QUEJAS DE LA AMÉRICA*

A SU MADRE PATRIA 4/

de los agravios recibidos por sus hermanos.

, ¡Oh despotismo cruel! lo que pudiste:
¡Oh impiedad infernal! cuanto ganaste:
¡Oh soberbia falaz ! mucho cabaste,

Y con tu mala fé  ¡que daño hiciste í

Se acabó   malignante   lo que fuiste ,
Finalizó, malvado, cuanto obraste,
Yá, yá se huyó lo que abanzaste,

Y espiró tanto mal que produjiste.

Llegó la libertad santa y deseada,
Quebrantó las cadenas que largamos,
Diciendo en alta voz y muy airada,

Estimemos la suerte que logramos,
No nos vuelvan la carga ya quitada:
■   ..•.Sí.... ya.... pues.,., se verá.... sinos dejamos.

JL<a España acompañada de la diosa Astréa, vibrando esta
su reluciente acero ( geroglífico de la justicia) entran vic-
toriosas y triunfantes en la America, con la mira de der-
ribar, ese abominable coloso del despotismo; lo destierran
.rompiendo las enoim.es cadenas, y vergonzosos grillos de su2.

amada hija, y en lujar de esclavitud le brinda en el sagra-
do Código fundamental del Estado el dorado cáliz de su
deseada libertad; cuando la América se hallaba en los úl-
timos periodos de su vida, y al exalar el postrer aliento
se le presenta su Madre Patria, la reconoce su compañera,
y sosteniéndola en sus robustos brazos, le dice a su amiga
estas tiernas y afables expresiones en el mas enérgico len-
guaje: mira este espantoso espectáculo, símbolo de la tira-
nía, crueldad, y hechura del infernal monstruo del despo«
tismo, fecundos manantiales de robos , saqueos , muertes ,
asesinatos, patíbulos, y,... esta que veis es vuestra agra-
decida hija; esta que tenéis delante , hecha un triste es-
queleto, es á quien le disteis el ser, acojedla en vuestro ge-
neroso pecho antes que fallezca; abrigadla en vuestros tier-
nos brazos, y obrad con ella conforme á los atributos que
traigo consigo, para que nó sea presa de sus enemigos ya
interiores ya exteriores.

2. ¡Cielos santos! ¡que dolorosa escena se presenta á
mi vista! ¿que humano corazón podrá resistir á tan las-
timero espectáculo, como el que miro! ¿que fuerzas podrán
contener el inagotable raudal de amargas lagrimas que
corren por mis megillas á causa de la deplorable situación
de esta desventurada, entregada á la rabiosa furia de sus
rivales? ¿podré ver con ojos enjutos y semblante sereno el
lamentable estado de este opulento continente ? ¿podré acaso
diferir un momento en dar la libertad á una inocente agra«
decida, y noble hija abatida en el fango del servilismo? nó,
nó, pues á tus plantas pondré rendides á esos viles egois-
tas, á esos venales tiranos, á esos inmorales hipócritas , á
esos 1 declarados Robespierres, que pretenden con afán plan»
tear muros á tan justa empresa, y poner diques a su liber-
tad: si, bárbaro; si, cruel; si, infernal despotismo, ha lle-
gado el venturoso mom;nto, el suspirado instante en que
mi adorada hija quebrante tu orgullosa cerviz: después de
haberla reputado por ta mas despreciable, esa misma te
ha da avasallar, esa misma te ha de dominar, y esa mis-
ma ha de cortar tus rápidos vuelos: esas ominosas cadenas
que por tu poder arrastró trecientos anos; esos vergonzosos
grillos que la enervaban, traerás tú al cuello hasta la con-sumacíon de los siglos; jamas tendrás asiento en mis vastos
dominios.... pero, pluma, deten tu carrera; pues ni los vien-
tos ocuparás, porque mi cortante espacia te precipitará en
los mas tenebrosos calabozos de los abismos .

3. Ambas de mancomún procedamos á empresa tan
laudable á los ojos del Altísimo: seamos dechado alas na-
ciones oprimidas , á las potencias agoviadas , y á los reinos
sumergidos en el abatimiento, para que sacudan de su cer.
viz el férreo yugo de su esclavitud: seamos la envidia del
universo entero. A vos , Astréa , es toca el ejefeer vuestro
noble oficio, rompiendo esas infames cadenas que tienen á
mi desconocida hija postrada en el suelo: rasgad el velo
que eclipsaba su hermosa vista, para que reconozca sus
libertadoras, cuando vuelva en sí del profundo letargo en
que yace, confesando á la faz de ambos hemisferios, que no-
sotras le restituimos la vida con franquearle su libertad .

4. ¡ Qué semblante tan pálido ! ¡ cual está su cuerpo
de llagado ! ; cómo demuestra la dolencia tan dilatada que
está padeciendo: confortadla, amiga mia , pongamos los me-
dios con el mayor esmero para que recobre su quebran-
tada salud : ya no veo la hora de estrecharla en mimbra-
svjS , y lograda su libertad, oiga su tierna Madre que le
habla el lenguaje de la verdad y razón: sabrá que si tuvo
en su seno unos hermanos crueles, bárbaros y carniceros ;
también los ha tenido y tiene, grandes por sus virtudes e
inmortales por sus hazañas, Quiroga , Ballesteros, Gastri-
llo y otros hijes que tengo por quienes has logrado lo que
anhelabas::::tu libertad .

ó . Quiero darle voces, para que por medio de ellas
vuelva en sí: y se vierte en estos tt'rminos: América::::
América:::: /Eterno Dios ! ya le percibo movimiento:::: Hija
amada: oye á tu Madre Patria, que cen el mayor afecto
viene á darte tu libertad. ¡ Habrá corazón piadoso que se
conduela de la situación de esta infelice prisionera? ¡Ha-
brá pecho compasivo que tome parte en mis acerbas penas !
América::: Hija mia: recibe tu libertad . A tan sonora ex-
presión vuelve en sí de su letargo, y balbuciente se expli-
ca en estos términos, interrumpiéndolos de cuando en cuan-
do. ¿Quién llama i ¡ quién me habla ¡ ¡Dios omnipotente!4.

j Es verdad, ó delirio lo que se me presenta?.... ; es encanto
ó realidad lo que veo!.-., no acierto á responder.... ¡que li-
gereza siento en mi cuerpo! ¿ yó sin cadenas, yó sin grillos,
yó sin esposas, yó sin prisiones, yó libre? ¿la América au«
xiliada de estas dos señoras tan bellas como magestuosas?
jSois diosas ó angeles en carne humanadas? perdonadme y
dispensad que no os hable como es debido; porque mis dé-
biles fuerzas á causa de las prisiones que por tres siglos
he arrastrado, me tienen en un estado inmóbil y casi
exanime.

6. ¡ Espíritus celestiales! ya que demostráis tener
unos corazones piadosos, y que me habéis roto las cadenas
de esclavitud, os suplico tengáis la bondad de auxiliarme
para postrarme á vuestras plantas y manifestar mi grati-
tud. ¿Que no nos conoces ? Nó deidades, no sé quienes sois,,
y mucho menos por hallarse mi vista empañada con la ne-
gra venda que cubría mis ojos tanto tiempo; pero según
voy percibiendo sois algunos espíritus divinos, que condo-
lidos de mi desventura, y apiadados de mi lamentable si--
tUacion, por mano del Altisimo venís á ponerme en salvo.

7 . No, hija amada, no somos espíritus , no ángeles , no
deidades , sino tu amada Patria, y mi amiga es la Justicia,,
y hemos venido á presentarte tu carta de libertad..., ¡liber-
tad, libertad!,... ¡que palabras tan dulces á mis oidos! ¡de-
jádmelas repetir centenares de veces ! ¡ Libertad, de cuya
preciosa joya estuve privada tres siglos ( cuando por la mis-
ma naturaleza toda criatura disfruta este celestial don ),„
cuan apreciable eres! ¡qué voces tan afables , y contrarias á,
las que estaban mis oidos acostumbrados á oir ; pues solo es-
cuchaba esclavitud , servilismo, prisiones y otros dicterios
pronunciados no solo por mis hermanos , sino aun por mis
hijos! Pero, Madre: ¡cómo me franquéas mi carta de libertad
en que me hace igual a tí? ;Qué, ya murió ese venenoso mons-
truo que llaman despotismo, con todos sus infames satélites
que ocupaban el universo, y no permitían paz y unión en-
tre los habitantes de la tierra ! ¡que horror! ¡que espanto!

8. No hija mía, sábete púas: que mientras existan en
este mundo, valle de amarguras, los mortales, jamás po-
drá morir ese ñero, coloso, raíz fecunda de todos los ata-les; pero sí te diré, que esta señora (que nunca faltará
de mi lado), penetrada de los estragos que has padecido por
esta hidra infame, devoradora?de tanta inocente víctima sa-
crificada por sus garras, lo ha destronado délos climas,que
son á tu cargo, y de mis países, confinándolos con los re-
motos imperios de la barbarie, todo strá paz, gozo, quie-
tud y unión entre hermanos é hijos ,

9 . Ya la aurora risueña anuncia tu dicha; las canoras
aves con sus dulces trinos felicitan tu situación; ya Febo
dominando esos encumbrados riscos, y esparciendo sus ra-
yos destierra las tinieblas de estos plises; esos campos fron-
dosos con sus suaves aromas presentan á la vista tu ven-
tura, y con sus lisonjeros y verdes esmaltes presagian tu
libertad, pues con el Código fundamental del Estado des-
aparació para siempre de tus climas aquella época, en que
al paso que la virtud era hollada, el despotismo se entro-
nizaba y ceíiia con sus laureles á la arbitrariedad, y corona-'
ba con triunfos a la barbarie.

10 . ¡ Oh tiempos acibarados en que apenas nos conso-
lábamos con vertir copiosas lágrimas en los mas ocultos
rincones de nuestras humildes chozas ! Huid precipitadas de
este suelo americano, cobardes y maliciosas tinieblas , cali-
ginosa sombra del infernal y lúgubre aberno ; volad presuro-
sos á sepultaros en los profundos abismos; atormentad con fu-
ria y rabia á esos desventurados acreedores de vuestra com-
pañia por sus crímenes é inmorales «.procedimientos ; lloren
giman y despedácense sus entrañas con el mayor despecho;
porque estas criaturas que moran en los tenebrosos senos del
infierno, se levantaron contra su Criador; pero no una ino -
cente, que ha sido humillada por un mero capricho y an-
tojo; jamás oséis apersonaros en estos opulentos países que
han logrado su tranquilidad .

11 . Ven, hija mia, reclínate en mi amante pecho, des»
cansa , recibe los parabienes que te doy; y á mas del araof
maternal que te he dispensado, quiero ser tu amiga, con-
firmando esta alianza con hacerte igual en derechos á mí:
ya no serás atormentada con pena alguna , pues yo y mi
compañera nos opondremos á la esclavitud que reinaba en
nús países y los tuyos: ya tienes una madre y amiga con6.

quienes puedes descubrir tus penas : comunícanos las an-
sias que has padecido, pues tu semblante demuestra que
han sido muy graves, y estoy resuelta á despreciar cuan-
tos intereses puedan resultarme, en obsequio de contribuir
á tu felicidad: ya eres libre en todas tus acciones , habla
ccn resoluciónt no te atemoricen las bayonetas antiguas t
pues ya sucumbió la servidumbre en que te hallabas su-
mergida .

12. Madre mía , ¡ cuan grande es tu bondad ! ¡qué co-
razón tan piadoso te asiste ! pues óyeme , y préstame tu
atención para hablarte con aquella sinceridad y pureza
propias de mi carácter ; y ya que te dignas favorecerme,
te expresaré lo que he padecido, sin que por esto lastime
tus oidos ; pues mi intención no es otra , que hacerte
presente mis penas, obedeciendo tu precepto, ya que he lo-
grado quejarme con mis libertadoras: ¿con quien mejor po-
drá un pecho desahogar los males que le afligen , que con
quien le promete remediarlos, teniendo parte en su felici-
dad l

13 . Seria la mayor delincuente, si en la presente época
hablase con adulación y temor; pues ya no soy esclava, y si
libre: te diré verdades desnudas (aunque amargas), imi»
taudo en esto á mis hermanos los de la ultramar. Cuando
en este suelo sale algún papel forjado por alguno de mis hi-
los, manifestando en él^us sentimientos , al momento se
reputa por libelo infan^ptorio, que las especies que con-
tiene son incendiarias ; pero los papeles de mis hermanos,
aunque abracen cosas perniciosas, tal vez contra la reli-
gión , son tenidos por ilustrados y civilizados ; debiendo
considerar que mis hijos y mis hermanos son iguales; que
estamos en tiempo de expresar unos y otros les agravios
que hemos resentido por el sistema antiguo del gobierno
pasado , para su remedio.

14, La incitativa, ese papel que contiene verdades, ese
papel forjado por un americano, es reputado por incen-
diario, calumnioso y denigrativo, 6olo porque lo escribió
un hijo mió; y hay algunos ingtfnioS que lo tratan de anti-
constitucional, solo por que expresa verdades fundadas en
el sagrado. Código legislativo recién jurado: todo papel quese oponga á nuestra divina religión, ó a las regalías del
soberano congreso de Cortes, ó á los derechos del Rey debe
prohibirse sin distinción de la persona que lo forjó ; por
que mis hijos y hermano» formamos una Nación; porque
mis hijos y hermanos adoran una misma religión, que es
la del crucificado; porque mis hijos y hermanos obedecen
unas mismas Cortes; porque mis hijos y hermanos reco-
nocen la autoridad de Fernando Séptimo, son ya iguales,
y los privilegios exclusivos ya prescribieron.

15. Debe tenerse por libelo infamatorio, el que se titu-
la, Amante de la Constitución; porque á la verdad coa
su falsa política, y términos rectoricos, intenta ¡oh dolor!
minar el edificio de nuestra divina ley. Su autor debe te-
nerse por blasfemo, fracmason, y digno de ser castigado
con las penas á que se ha hecho acreedor; pero, j qué la*
mentó! ha sido elogiado por algunos hijos y hermanos mios,
que , ó no conocen el veneno que encierra, ó proceden con
malicia. Dice, pues : ,, Si cuando Fernando recobróla li-
,,bertad , debida únicamente á nuestros brios, y no á las
,, menlidas preces de los frailes, &c . | cómo sabes que son
mentidas las preces J 5 qué , te reveló Dios los pechos de
estos siervos suyos l jeste Señor, á quien se deben cuantas
victorias y triunfos se han alcanzado contra los franceses,
porque es el Dios de los Ejércitos? ¡ solo un ateista se vierte
de esta suerte ! Alerta, pues, Madre mia , porque la Re-
ligión está en peligro.

16. Otro papel se dio á luz con objeto de impugnar al
del Amante de la Constitución, el que en uno de sus pár-
rafos se expresa asi. ,,Goma el Amante ds la Constitución
,,se imprimió en Madrid, y llegó hasta nosotros, así lie.
,, gara hasta Madrid, lo que vosotros digáis: sabios, hablad
,,en favor de nuestra religión á fin de que allá vean que
,,esta se haya mas bien fundada entre los que la apren-
,, dieron, que entre los que la enseñaron, y que los be-
,,neficios que recibimos como haber jurado el Rey y na-
,,sotros la Constitución, los recibimos de Dios." No
consientas en tu seno, Madre mia , á quien intente ultra-
jar ruestra sacrosanta Religión: destierra de tus católicos
climas al que osare sembrar la mala semilla del ateísmo ,8.

pues ésta devora el rebaño del Señor: viva, pues, por siem-
pre la Religión: viva la Constitución , que no admite otra
que la de nuestros antepasados, como única y verdadera.
Ateistas: j qué cuenta daréis á Dios cuando os tome resi-
dencia de un país que fue confiado á vuestra nación para
que cultivarais la viña del Señor ; y lejos de verificarlo ,
intentáis con vuestros papeles poner fue^o á las plantas ,
que vuestros antecesores , á costa de sus fatigas , lograron
su fecundidad { ¡Oh, maldita Francia! ¡como has introdu-
cido el veneno en toda la Europa , cuya mortífera semi-
lla se ha esparcido aun en estos remotos climas. ! Alerta,
pues, Madre mia , porque la Religión está en peligro.

17. Estas verdades, tanto políticas, como morales, se
reputan por algunos como incendiarias, porque la vierten
mis hijos entusiasmados por defender la religión del cru-
cificado, en la que nacieron, con la que se alimentaron,
se nutrieron , y morirán por ella. j Por ventura usan otra
ley ? j Son hijos de otro Adán í ; Gozan otros privilegios
particulares i ¡Hablan otro distinto idioma? No, Madre mia,
ya somos iguales, y si mis hermanos se quejan de los an-
tiguos gobiernos con claridad y desnudez, porque fueron ti-
ranizados por el despotismo, mis hijos son libres para ha-
cer lo propio , valiéndose del mismo lenguage por obrar una
idéntica razón; mis hermanos y mis hijos son racionales,
unos y otros tienen talentos, y ya no es tiempo que á
los segundos se reputen por autómatos, ni se traten como si
fueran esclavos de los Musulmanes: libres é iguales en todo.
Se concluirá.

F.l, Ingenuo. J. M. V. M.

Puebla Septiembre 4 de 1820. Imprenta de D. Pedro ^e
la Rosa. Su {¡recio un real,

NOTA . Este papel había de haber salido quince dias há; pero no
se verificó por las mucha»_ocupaciones de la casa donde está impreso.SEGUNDA- PAUTE

QUEJAS DE LA AMERICA A SU MADRE
PATRIA DE LOS AGRAVIOS RECIBIDOS
POR SUS HERMANOS.

SONETO.
Ya Febo reluciente, ha disipado
la niebla, que este suelo obscurecía ;
ya amaneció la clara luz del dia,
y ya va fugitivo ese nublado :
¡O valientes Campeones, que al estado ,
nos volvéis de la gran felicidad !
resuene' en nuestras voces; la Deidad
vuestros votos proteja en alto grado.
La América feliz, reconocida
vivirá 4 aquestos Héroes generosos
pUes que la libertad, honor y vida,
recobran ya sus hijos venturosos
Huye de aqui, Crueldad,, fiera, homicida,
que la paz é igualdad  nos traen los gozos".

■*-*s gran dolor, Señora, que no pueda uno quejarse del mal
que adoléce, -sin que se tenga por un subversivo: aqui pido tu
atención Madre mi a, para que escuches el primer párrafo de las
lamentaciones de un buen Español, D. José de Mazarrasa, á
vista de. su Patria, y se vierte asi: / Fuerte cosa es que ha de
estar uno viendo agonizar á su Madre , y no ha 'de tener libertad
para llorar y lamentarse en publico; ! que viéndola aun con vida
no ha depodér levantarse á traer siquiera , en su alivio, un vaso
ni se ha de permitir que hable con el Médico de la enfermedad de
la persona que mas ama , y que aun-, al mismo Medico , si cabe,
le proponga su deseo > remedios, aunque sean un verdadero dispára-
te! pues no ha de sér asi, he de desahogar mi dolor , yhedegri~
rta aunque me haga insufrible, ¿ quien me puede privar de un de-
rechoque fhe dá naturaleza ?c.

Yo repito las l»ism;ii voecs , "Hacine min,' he tic elevar
mi* clamores .hasta los Ciclos,, he de alzan mi» aves aunque- se
aturda el inundo de polo ¿i polo, de la esclavitud injusta en.
que'he vivido: ; que Colonias , que "Potencia há sido mas fiel
que ¿stu .tu .America c\ hijos, desde que Cortés vino al. KeyiK>?
¿ quien tuvo Ja mayor parte err su gloriosa Conquista ? :" ha-
blen por nii Jas Historias escritas por varios Conmistas : Tlax-
caltecas j. tuvisteis parte en esta empresa, auxiliasteis para eüi
derramasteis vuestra ¡Sangre f : díganlo .mis hermanos , ¿ de don-
<ie fueron estos.?. ¿ no fueron indianos t ; no fueron mis hijos?
no dieron con este hecho pruebas de su adhesión a. ser gober-
nados por el Soberano de 4ú España? : quantos privilegios se
les concedió por su lealtad, fos arelhbos-lo dirán; pOr ellos se
logro la Conquista de estos Ciiuuu , pues en iy hu:uaup cia,iio--
Posible Ta. consumación <*e esta ardua empresa, pue., eran mu-
chos Jos millones de ludios, hijos míos, y el. numero de los-
Europeos muy corto: no nos candemos, lúe obiadal Altísimo, va-
liéndose de mis hijos los Tlaxcaltecas como instj umento .

Jamas se-enseñoreo el despotismo en estos paises, co-
mo en el tiempo de la. Insurrección de mis hijos, a pesar de.
que ¿i los tiranos íes constaba ele vista que los que defendieron,
«i Kcyno y a los Españoles Europeos f ueron los Americanos y.
pues aunque huvo reboltosos, Ja o ay<>r • parte fueron hombres
3e bien: esta verdad nadie la negara, por que quando se desem-
barcaron las Tropas Europeas ya habían pasado las batallas mas-
sangrientas, eu las que corría riesgo la: Patria, Monte de laa-
Cruces, Acalco, Cuauajuato, Zitaquaro, Calderón y el Maguey
iiii todas estas te ipiuolufon lauchas victimas do mis hijos por.
mi> hermanos, y , ; esta no és fidelidad, y somos por lo mismo.,
iós Americanos dignes de sucumbir á la. barbarie con que fui-?,
mbs gobernados en el. tiempo mas critico, quanáo se nos necesi-
taba r. ,. , . , .

Otros estragos inuáditos experimentaban mis hijos en*
eía época, pues no pudiendo resistir á la fuerza, yá de los
Iebajitados, yá de los Europeos que, defendían estos países*
unos eran pasados ,poj las armas,,otros eran presos, y á muchí-
simos se les conliseabau' sus bienes, en la realidad, se los roba-
pan los Comandantes sin íecursp ni apelación, pondré un.exem-
War que fue continuado : estaba un hacendero en su. finca, lio-:
gabau ív ella trescientos insurgentes, le pedían la ..arbitraria con-
tribución qué le habían   asignado, y á mayor abundainieutu. luexigían qninientos ¿> seiscientos pesos, amenazándolo con que
talarían sus campos, quemarían sus frutes, y lo pasarían perlas
armas, \ podría un liombre solo oponerse á esta fuerza:: ciet-
tamente que no, y asi se llenaban el dinero que encontraban
sin remedió: llegaba esta novedad ú noticia de algunos coman-
dantes, que se titulaban del Key, y aj momento ncarchaban
con doscientos b mas hombres de sus tropas á la Hacienda, y
después de' maltratar al dueño le saqueaban QomnJetamentq qi.au-
to tenia, lo conducían preso, (si no lo Fnsilahah )haciéndole los
mas raros cargos para cebar su codicia j que por qué consen-
tía a los rebohicionarios entrar á su linca ? ¿ por que les dalia
acogida ? ; por que no se pppnía a sus miras r y otras Sandeces
íi éste tenor, o para mejor esplicarse malicias parahaceile car-
gos, y el miserable hacendado entre dos fuegos, resistiendo Jas
furias de unos y la rabia de otros.

Los que no eran de ninguno de los partidos por, las
infamias que observaban en ambos, resistían los mayores gójnesl
pagando las mas exorbitantes contribuciones, satisfaciendo mías
¿jabelas excesivas, en términos que perecían, o se endrogaban,
¿ y estos reales para quien eran ? jai a los Comandantes de los
Pueblos y demás lugares, pues de ia noche . »Y Ja' mañana se
enriquecían a costa de los vecinos, al pasó que la infeliz. Tro-
pa se presentaba en cuero?, y tal ver sin pagarle Su' Pre.:,t, des-
pués de haber expuesto su vida en los campos de honor ¡ que
conducta tan depravada. ! ¡ q»vp procedimientos tan infames ¡ : v
estos eran los Catolices Españoles ? i -estos defendían la inma-
culada Religión faltando a todos los preceptos del Decálogo >.
} estos venían á sostener los' derechos de nuestro Rey r; esto*
defendían nuestros bienes ?... ¡Despotismo, arbitrariedad,Yg>i-ino!.

Pero retrocedamos a nuestro principal asunto, y c<, el
acreditar la fidelidad de mis hijos, y el amor que han tenido h
bu Jley, ya. sea de la Casa de Austiiio de Bordón.' desdé que
pusieron los Españoles peninsulares el pie en este J'eyno, obscr-
varón en los Tlaxcaltecas macho valor, unión y entusiasuro en
defensa de su Patria; digalo la sangrienta batalla que estos die-
ron fílós primeros, pues Xieou c.carJ Capitán General de la Pro-
vincia , y Magiscetzin, Principa! de ella, con su gente manifes-
taron en el ataque que le dieron que no cían cobardes, fue pues
tan sangrienta que. hirieron á Cortés; pero su htm anidad fue
mayor, por que al momento lo cstreeha'rdp en su* ofnzos, ppsan.
doles mucho, y se virtió aquel eu estos tifiadnos. :yu r« el valor J,4.

mis vasallos; pero quiero ser tu amigo, y en lo sucesivo rm- recibíras
daño, y tendré parte en tu empresa, cuenta conmigo, JHuaé -yd- y,
toda mi gente seremos Vasallos del Señor Dan Car/os Quinto, para
lo que te ofresco mis lien es, dispon de el los á lu arbitrio, como
también' de toña mi gente, a le protextó no desampararte hasta con-
cluir tu empresa:  lo que   verifico, 'habiéndole costado grande

Íerdi'da de los suyos, ; y ésta no es fidelidad f | no es amor al
iéy de , España r responded tiranos de mis hijos .

En la época mas rigorosa de la insurrección se dieron
unas pruebas nías claras del entusiasmo y amor al Rey que
minea, pues aunque en ella se cometieron por mis'hijos varias
crueldades inauditas, con todo, la ninyor [arte de ellos estaba
íi favor de los derechos «leí Soberano, las bata lias dadas en dis-
tintos Campos, por ellos salen garantes de ésta verdad : la fide-
lidad de la America fue tan acrisolada por su Monarca, que no
habia Padres para hijos, hermanos para hermanos, ni maridos
■para m uger.es,' ni seglares para Eclesiásticos, pues si llegaban
S su noticia que eran adictos al partido revolucionario al mo-
mento se delataban linos a otros, y de la noche a la inariana se
•encóntráhjtrf en los roas obscuros ealabosós, haciéndoles los mas
crueles cargos, ¡ que dolor ! Yo presencie ver algunos Ecle-
siásticos conducidos en cuerda como si fueran los mas facinerosos
y un Religioso Franciscano con 'sw sanio abito (cuyo paradero
ignoró )'H mas no es nada, duarmÓ tenemos de muy cerca,, en
toda ' ta Provincia de Michoaean, el teatro mas cruento, y nunca
visto, de la inmolación de' lo* señores y venerables Sacerdotes
execiitada por el impío,• cnfclisimo, Neroniano y sacrilego Tra-
pillo: diga, diga Michoaean, si por este Coin'no se halla rubW-
cada con la inocente sangre de tanto Ministro del Santuario ,
\ : : : : Otras cosas á este tenor .lamentaba, sin poder hablar por
el despótico gobierno autorizado en aquel tiempo ci: estos paises.

Mis hijos se quejan de que se les trate con odio, al-
taneria, encono y enemiga por sus hermanos, después que- ellos
se han 'sacrificado, después que por defender, sus caudales de.
las garras de los Insurgen res han sido inmoladas en las- Ara»
de la lealtad : se lamentan del pago que se les- ha dado o los
realzados servicios de los Americanos por los arbitros déspotas
<le los (¡overuantés . Llegaban las Tropas Europeas a algunas
Ciudades; v Pueblos infelices de expedteionar i pedían á los Ayun
tamicntos ó Justicias voletos pura hospodafse: 'en casa délos
particulares ; se les daba ai' momento" por lo? • comisionados ;-. '5.

iban a las casas hechando las puertas abajo para que les abrie-
sen, llenando á los dueños de ellas de improperios,.' sarcasmos,
injurias, y::::: se apoderaban de las mejores piezas, no solo
ellos con sus asistentes, sino cinco b seis con sus mugeres ,
permaneciendo en las casas, no tres dias, sino dos o tres meses;
exigiendo después "del desayuno y almuerzo, tres o quatro po-
tiiges en la inda, y se les habia de dar en todo gusto, aunque
no tuvieran proporciones ; se hacian absolutos de las casas, y los
propietarios como inquilinos, y al ultimo los trataban con un
magisterio inuadito bej.untólos, y otras cosas dignas de sepul-
tar.^ en el olvido ,  pues ofenden los castos oídos .

El estado Eclesiástico era ajado como si fuera supers-
ticioso, y tratado como el mas vil carbonero, pues lo ultrajaban
cotí epíteto del Regimiento de la Corona, y se proferiuu en estos-
escandalosos términos .... es necesario acabar con ¿ate Régimierrtu
paca canm machos estragos y su lauro no era Otro'que mo-

farse de los venerables señores sacerdotes, atrepellándolos, quanrlo
cu la calle los encontraban, tres ó quatro soldados que andaban
émbracilndos,:: :: ¡ a los respetables sacerdotes, niñas de los
ojos del Sumo y Eterno Sacerdote ¡ ::::! a los medianeros de
la reconciliación !::;:; á las Columnas de nuestra santa única
e inviolable Religión!';:':: escaudalisandonos estos hechos; pero
no había recurso, por que ; á quien sé habían de quejar mis
hijos ? solo al Todo Poderoso, por que al Gobierno, bajo cuyo man
dato vivian, era despótico y bárbaro, pues el quejoso quedaba
desairado, y los delincuentes impunes : riéndose de sus iniquidades
y abusando de nuestra paciencia; pero rernedió nunca se ponia
a tamaños desordenes antes se trataba al injuriado por malcon-
tento é insurgente, porque- no te era licito ablar, mas que á las
bayonetas   ! oh tiempos ¡ ! oh costumbres ¡

Mis amados hijos á causa de los malos gobiernos, que
: siempre han tenido ,   re prueban a iodos sus hermanos por barba-
ros, tiranos y ' enemigáis de la humanidad, y también por trai-
dores a. su lejitimo iley,   Asan.;a_, L-.i/.a'.tcdo , E «quijo, y otros
muchos colmados de gracias , honores y ..'beneficios por su Sobe-
rano, ttrararon contra su  sagrada perdona , pasándose a la -Na-
ción Francesa: ó»; os positivo; hechos, v los que en la Insurrec-
ción cxpciimentaroti, les acabaron de (|ui;árel consepto buen;»
que cutre algunos teman: sipo huvieran venido tus hijos los
ráus afrancesados ) ja rebelión hubiera durado menos, pues los.
mió» adictos al S.   D.   Fernando Senti.no eran mayor en mi-

6. ..

'vulto y va haVinn dado las mas ' peligrosas bi tallas; es .cierto que
ñútenos se pasaron á ios insurgentes; epue cnjmiesarbn'sn hume-
•to,: pero no es mérito pa raque á lodo Americano se tratase mal
pites lo mismo sucedió en España . Regimientos enteros con Te-
nientes (Jeneralcs aumentaban el número (le los Franceses : mas
por cao no debia desconfiarse de una Nacíon tan leal a. su Rey
como la   Espaíiolá.

Te -aseguro Madre que si ese precioso Código Legis-
lativo se hubiera instalado desde el principio por las Cortes;
.se hubiese sancionado por los Reyes ; y se hubiese jurado solem-
nemente, a buen seguro que en estos Países se hubiera trcnv-la-
do ei Estandarte de ¡a Guerra: pero el despotismo; el tiritamos
como si (Viéramos esclavos dándonos el deshonroso epíteto de.
Colonos, agraviándote a ti con este hecho, pues escusa pere-
grina que mediando entre ambas Naciones los mas estrechos
-vínculos desangre, siendo tu Madre mia, se ine'tr Atase como
Colonia, lo que no se ha visto jamas en ninguna Potencia ex-
trangera- por incivil y barbara que sea por que repugna a la
misma naturaleza; pero en el día que he ' recobrado mis dere-
chos; que soy libre; que soy igunl á ti; que mis hijos son
hermanos de los tuyos , ya no tenemos ninguna rebotación, juics
ya desaparecieron 'lo's'motivos del descontento por Haber jurado
el Código fundamental del estado .

Estos climas ( la Margarita preciosa de todas las Na.
eione", y la envidia de todas las Provincias) htíviefan sido
felices y venturosas por siempre, si hirvieran logrado su libertad
v jamas se hirvieran derramado ( no ríos de sangre ) ; peni
ni una gota: mas los Vireycs anteriores que han gobernallo
se han presentado k los Soberanos como nombres virtuosos ,
desinteresados, con la socapa de piel de obeja ; pero al momen-
to que surcan los mares, se desembarcan en estos puertos, y
toman las riendas del gobierno, se convierten en Lobos carniceros
en t'Mos Tigeres sangrientos, cuya mira no es otra que devoiar
el Rcyno entero, chupando hasta la ultima, gota de sangre de
lauto infeliz , enriqueciéndose u cesta délos Americanos: dígalo
üruneit'orte, Azansa, y otros muchos anteriores, que e.uaudo
acabaron su gobierno se llevaren Millones de monedas ; y
quienes fueron estos Vice-Reyes f unos traidores k sus Reyes,
á sus benefactores .

Escucharle Madre mia, y uve, lo que dice tu hijo
el   Muy  ilustre. Señor Don Fray  Benito   Ecijoo en el quatt>Tomo ¿fe SU Tcairo crilícd Universa}, Fábula ele fas Batuecas
y .l'aysos imaginarios, Discurso décimo, parágrafo XV11 .

A<]\ú iuHumadaya del zelomi ira, se vuelve contra voso-
tros, b Es[>aúoles de la America. Contra vosotros, digo, ii-jpa-
■ íioics, que- dejada la Patria donde nacisteis, aun os alejáis iaucht>
nías de la Patria para que nacisteis. Peregrinos por ese nueve»
Biuudo, os olvidáis de que para otro mundo nos hizo Dios peregri-
nos. Después de posér esas tien as fértiles de metales, todo es bus-
car nueva regiones, que os tributen mayores riquezas . Todo
esto  es meditar\

Si (filis sinus abdilur ultra .
Si qua jbret tettus'^tfuet fulviun mitferet auruni .      Petron *

Queréis hallar tierras, donde no soto haya minas de ora/
sino que las mismas poblaciones, paredes,- tejados, ufeuci/ios, todo
sea oro. ¡O ciegos, qunirto erráis-el camino \ Eso que buscáis rio-'
se ¡laya en la tierra sino en el Cielo , Oídselo á San Juan hablan-
do de la Velentiai Jcrusulen. Jbea Cicitas aurun muuditn simile
ziiro inundo. Toda la Ciudad de oro purísimo, y muy superior ete
nobleza al de acá atrajo, por que se aumenta la preciosidad del oro:
eon la dia fanidad del vidrio. Pero vosotros antes creéis á tut In-
dio embustero, que á un Evangelista: ú un Indio embustero, di-
go, que por eximirse de la oprecion que padece, desvianduos de sie
pais, os iepresenta otro mas i ico, 1/ distante que fabricó en idea .■
¿ Que termino lia de tener esa insaciable ansia?'¿ Que termino-,
sino aquel donde ella misma os encamina 9 La Codicia, que mete"
en las entradas de ta tierra, siguiendo la vena preciosa, allantó
mas se profunda en la mina,, lauto mas se acerca ai Abismo, .tanto'
■mas os aparta del Cielo . Selló Di >s en el peso del oro el carácter
e/e su dest¡no. Es el mas pesado de todos los' cuerpos, y por tanfo'
eon mas poderosa inclinación, que todos los demás, se di r i je al centro'
de la tierra, donde está el Infierno . ~ La cuma de Religión que
alegáis pan-a descubrir nuevas tierras, no niego, que respecto de al-
gunos pucos zelosos, es motivo; pero a infinitos solo- sirve de pre-
texto. ¿Que Religión plantaron vuestros -mayores en la Amerteai'
húblo de todos, pero exceptúo poquísimos . Substituyeron, a uñar
idolatría otra 'Idolatría. Moraban enalgunas' Provincias" aquellos:
bui baros ul Sol, y a la Luna . Los Españoleo ii. rmtht/rro/s l<r
üiloi ación del oro, y pinta, fue también se llama Sil; y Luna eie
ti idioma Químico . Menos viilanu superstición crea aquella; fmes-'
al jiii tenia sus   Idolos colocados en las celestiales esferas i ¿stm8:

en las tabernas subterráneas. Si atendéis al rito, igualmente de-
testable y cruel fué el de los Españoles al tiempo de la Conquista/
que el de los mas brutales indios de la America . Estos sacrifica-
ban victimas  humanas a sus imaginarias   Deidades . Lo mismo
hicieron, y en mucho mayor numero algunos Españoles. f Quantos
millares de aquellos miseros  indígenas, ya con la llama, ya con
el hierro sacrificaron ú Pluto, que asi  llamaban los antiguos á
la Deidad infernal de  las riquez/is! ^ ¿ Que  importará que yó
estampe en este   libro lo que está gritando todo el Orbe? Vanos
han sido quantos esfuerzos se hicieron para minorar el crédito á
los clamores del Señor Don Bartolomé de bis Casasr Obispo de
Chiapa, cuya relación de la  destrucción de las Indias, impresa en
Español, rranees,   Italiano, y Latin , está continuamente llenando
de horror á toda la Europa . La virtud eminente de aquel zelocisi-
mo Prelado, testigo ocular de las violencias, de las desolaciones,
de las atrocidades cometidas en aquellas Conquistas, le constituyen
«uperior á toda excepción. ¿ Que desorden se vid jamás igual al
de aquel siglo? Disputaban   Indios, y  Españoles   ventajas en la
barbarie: aquellos, por que  veneraban á los Españoles en grado
de  Deidades;   estos, porque trataban á   los Indios peor que si
fuesen bestias . ¿ Que habla de producimos una tierra bañada con
tanta sangre inocente. ? ¿ Que había de producirnos sino lo que nos
prodújo? La nota de crueles, y aviaros, sin darnos la comodidad,
de ricos.   El oro de, las Indias nos tiene pobres. No es ésto lo
peor, sino que enriquece á nuestros enemigos. Por haber maltra-
tado  á'los   Indios, somos ahora los Españoles Indios de los demás
Europeos ■.  Para ellos cubamos nuestras minas, para   ellos conduci-
mos á Cádiz nuestros tesoros, no hay que acusar providencias hu-,
manas; que quando la Divina quiere castigar insultos, hace inú-
tiles todos nuestros conatos. Mas al fin el que nosotros padecemos
es un  castigo benignísimo. Desdichados  aquel/os, que oprimiendo
con   sus violencias al   Indio,   hacen padecer á toda la Nación .
% Quien os parece que arde en mas voraces llamas en el Infier-
no, el  Indio, idolatra ciego, o el Español, cruel, y sanguinario?
Fácil es de decidir la dudar En aquel la jalla de instruciuit mi-
nora el delito; á éste el conocimiento de la verdad se le agrava*
Españoles Americnos, no seá todo esplorar la superficie de la tie-
rra , buscando nuevas regiones , d sus inmediatas cabernos, para des-
ea luir nuevas minas. Levantad los ojos tal'vez al Cielo, o vajad/os
hasta el abismo; y yá que no los apartáis de la superficie, considerad,9

que deesa misma tierra, cuya grande estencion en toda h hasta
ahora descubierto no hasta á saciar vuestra codicia, a¿ breve es-
pacio de siete pies sobrara a vuestro cuerpo . Hasta aquí -

Unus "Pellao irtveni non snfficit orbis,
jEstuat infelix augusto limite mttndi:
Sarcophago contentus erit. Jutenal\

Y conviniéndome á mi anterior asunto, sigo mi hila»
•cion: Venegas *e presentó «n estos Payses tan afrancesado,
<jue temieron de él, Jo mismo que de sus antecesores, y le.
pusieron, por lo mismo, el siguiente Pasquín.

Ni tu cara es de  Excelencia ,

ni tu trage de Virey ,
¡ Dios ponga tiento en tus manos

no destruyas nuestra Ley !
-. [i ■ .... \siaa¿ '< cJ fij 'K»<j wpoaloaa r.\ •» ,* - 1

Fué éste tan venal, inhumano é inmoral, que teniendo noticias
exactas del levantamiento de tierra á dentro , y pidiendo parla-
mento una gruesa porción déla Nación, se le negó por Vene-
gas, recibiendo á los comisionados ó eiribajaáores á tuerza de
cañones y balas, por consejo del Togado y sobervio Aguirre,
quien fue de parecer, que con un Chirrión se arreaban mis
hijos como manada de Cerdos por quatro ó cinco Soldados; sin
considerar que los Americano* y Españoles son hermanos, y que
aunque formen una misma Potencia, debían oirse, para evitar
una efusión de sangre .

Más Venegas, como despótico, no quiso parlamentar,
á pesar de que la Soberanía hit residido y-reside en la Nación;
y si tubo complacencia en qué en éste líeyno se derramase mu-
cha sangre de mis hijos y los tuyos, se acabasen de enemistar
y por unos y otros se destruyesen estos lugares que se le habían
encargado para que los euydase; pero los arruinó, y asi fué un
traidor al Rey, yá la Nación, ¡ oh justicia!; oh justicia ! Tru-
jillo y otros satélites que trajo se manejaron en la insurrección,
lo iiii-mo .que s*i coriféo; ios hizo á su arbitrio Generales, y
degollaron a su contento , tratando á los prisioneros de guerra,
no con arreglo al derecho de gentes, nó dándoles hospitalidad,
sino poniendo en ala trescientos y mas honvbres insurgentes, y
de un golpe á carga cenada pasaban por las armas, muchos de10

olios sin la confesión Sacramental ¡ qne dolor ! como si fueran
( ¡imeros; de ésta suerte pasaban del tiempo á la eternidad : este
fué el Catolicismo de tns hijos, y esta la Cristiandad de los her-
manos de los Americanos, y ésta la Religión  que profesaban
Jos que la plantearon ¡ oh vicisitud humana [

Muchas, muchísimas victimas ¡nocentes inmoladas por
el capricho de los Comandantes: se indemnizaban del crimen
que se les atribuia, acreditando que si los encontraban con los
insurgentes era por que habian sido avanzados, por (pie los te-
nían en calidad de prisioneros; pero á pesar de estas pruebas
los mandaban fusilar, valiéndose los Comandantes de estas ex-
piaciones: 110 sois hasta ahora insurgentes; pero sois criollos, >/
asi para que en lo succesiho no lo seáis, que os pasen por (as ar mas:
¡ Eterno Juez que Sentencia tan descabellada ! ¡ (pie tallo tan
injusto!:::: si nuestro Dios y Señor dijera a las Naciones, no
sois pecadores hasta ahora; pero sois humanos: y asi para que
en lo succesibo no lo seáis, 03 quitaré la Vida . \ Tendiius-
Españoles, esta sentencia por justa y Santa?____ Responded te-
merarios .... á la verdad que nó; 1 imitaisteis con vuestros her -
manos la lenidad y mansedumbre del Crucificado con los peca-
dores ? Sé positivamente que no: despotismo en lug.u- de Reli-
gión ; arbitrariedad en lugar de Cristiandad ; tiranía en lugar
de Catolicismo; y qnanto malo han abortado los Ynficrnos en
lugar de Clemencia.

Saqueos de Pueblos, robos de Fincas, hurtos de
casas á millares, saqueo» sacrilego», robos de ganados, hur
tos de semillas sin* cuento; pencióties sin taza gabelas sin me-
dida, impuestos sin peso, contiibusiones sin orden: La Ciudad de los
Angeles es testigo de e-rtas verdades; llegaron unos de las Tro-
pas de los Europeos con una Custodia ¡que sacrilegio! robada:
á otros en un1 saco les encontraron los vasos Sagrados ¡heregia
inaudita! que se habian hurtado: yo misino vi sacar de un cofre
entre los zapatos viejos, unos Ornamentos y Corporales; eit ci-t
erta casa querían hacer enaguas blancas de un* Alba qne se
robó ( hablo el lenguage de'Iu i verdad ) un hijo mió: En fin Ma-
dre mia seria no acabur si yo te expresara bu infinitas (pie .
se han cometido en mis climas contra  la   \ \cion,   el   líey é

inmaculada Religión: tista estabí» en peligro de   perecer.....si

nos hirviéramos dejado; por que si mis hijos fueron eri otro ti-
empo tus vazallos y en eldia tns hermauos; son mas- cristianos
y   catódicos que   vazallos y hermanos.11

En una palabra Madre una, en este continente no han
gobernado mas Leyes que el capricho de los mandarines, que
el despotismo de los Comandantes, y la fuerza de los Virreyes,
si algún individuo se quejaba á algún superior de los agrabios
que recibía de algún Gefe, el Decreto era este: Ynjorme el mis-
mo Comándate/, que practica tan descabellada ¡como habia de
informar en su contra ¡ ! como habia de decir que era cierto el
agravio; ! cómo habia de confesar que era verdad haberle inferido
y el resultado no era otro que tratar al quejoso de calumnioso
dé insurgente, y para que se callase lo amenazaban de que
cuidado en lo sucesivo.

Los Soberanos han remitido muchas ordenes benéficas
á sus hijos; pero los Virreyes no' las han publicado, antes les
han dado carpetazo: una de ellas és el armisticio regio en
que mando el S. D. femado 7- ser su voluntad, que á todo
Eclesiástico, ó Cura que hubiere incurrido en el crimen de insu-
rrecto]!, y por lo mismo estubiera despojado de sus beneficios,
se le diese colasion de el, quedando con sus honores y sin
tacha, alguna pues les perdonaba este armisticio y se ha publi
cido ! Ño ¡ se ha puesto en plántalo mandado por el Rey
No. S. Ames, el S. llenera, y otros Curas se ven expatriados
de sus beneficios.

Madre amada, no ha sido otro el fin de tus hijos que
sacrificarnos por quantos medios ha inventado la codicia y ego-
ísmo, pues lejos de que las Artes se adelanten han procurado
enervar, y lo qiie es mas sensible y doloroso han estudiado el
modo de que las naciones extrangeras se enriquezcan con mis
tezoros al paso que tu y yo carecemos aun de lo necesario pues
las demás Potencias con sus trapos y baratijas nos saquean
las monedas, corriendo las nuestras por todo el Universo, y nosotros
no conocemos las de los otros Keynos y Repúblicas: dos ríos
han corrido de mi seno para las otras Naciones, uno de Oro
y otro de Plata, cuyo -curzo ha durado trecientos' Años: No
tienen guarismo los millones de millones que me han sacado,
sin provecho alguno, pies tu te hallas empeñada y yó hecha
un esqueleto: á mis hijos se les ha prohivído el cultivo de las
ciencias, el aumento del comercio, los tegidos, licores, v de ■
mas frutos que puedo producir, pues no ha sido otro el objeto
de mis hermanos que tener a mis hijos embrutecidos, cuando
las demás potencias se han cultivado.:-, ,tev. ,    '   ;     rrar^t V   . .fílr.(........

Los Virreyes que lian venido se enriquecen con la ma-
yor facilidad, exprimiéndome hasta la ultima gota de jugo, pues
siendo su sueldo sesenta mil pesos anuales, a los cinco óquatro anos
que sé remueven, se llevau ya tres yá cinco millones-de pesos
robando a caris, descubierta: los Comandantes Militares á los
dos (, tres años de Réyoo se han llevado consigo quinientos y
hasta ochocientos mil pesos en esta precente revolución, después
de haber triunfado y gustado mucho dinero; y ¡ de donde han
sacado estos caudales! de los Pueblos^ Villas y otros lugares,
es decir, que los enemigos de los Americanos han sido los es-
traugeros con sus trapos, y tus hijos mandados para sostener
tu Corona con sus garras  han arruinado  mis   lugares, y por

ultimo me lamento diciendo .

lio   >»;"ii "íi'iiviirus  T5 ?™ «silo 4>b muy- -r '-">ij • " vr.<

Tristes Yndiás ¡ hasta quando .
cesaran vuestros desvelos !
} vuestros, hijos par los suelos
y los ágenos mamando r
La Francia, la  Ynglatcrra, Portugal, los Estados Cui-
dos , y otras naciones no solo de la Europa; sino de la Asia y
Africa son testigos de esta verdad .

Madre mia, 110 quiero molestar mas tu atención, pues
«cria menester mucho tiempo para expresarte tan acervos ma-
les como hé padecido: tu hija siempre te será fiel y Le vivirá,
agradecida á unos beneficios como los qnc te has dignado fran-
*|utarme tü y mis hermanos, esos hcroiis, digo, que presen-
tando el pecho y exponiendo sus vidas, lian conseguido la libertad
de ambos emisferios quitándome las infames pricioues que me
tenian privados los mienhros de rhi Cuerpo.; Gloria al Dios
Eterno, el Señor de los Señores! Virtuoso Riego ,. valeroso. Ar-
eoagüero, inmortal Quiroga, Ballesteros , Cuatrillo, y todos los
que formasteis ese precioso Código de imestra libertad, jimias
se horrará de mi pecho la obligación que debo á. vues-
tras virtudes ,. pues desterrasteis á esa fementida fiera del Des-
potismo, aniquilasteis la infame arbitrariedad y perseguís á elj.
egoísmo; estas fieras han sido las que nos lmn traído en cont'r
nu,a guprra, desuniendo los ánimos,, cesen yá las rivalidades, uníW
monos como es debido, exterminando el- titulo de Gachupines y
Criollas, formemos una sola grey y seremos felices ; (pie hán
hecho mis hijos para que se les trate tan mal mirándolos bajo17

Ta seja y ultrajándolos ? si ellos se han proferido en unos tér-
minos que tal v ez no lian parecido bien, el agraviado no puede pro-
ducir alabanzas en favor de su contrario, es menester todo el
Poder 4e Dios para olvidar en el acto las injurias; pero á pesar-
de eso, vuelvo a referir lo que anterior tengo insinuado aunque
algunos de mis hijos procedieron mal ( pues no falta un Judas en
ej Apostolado. ); pero la mayor parte que fué de hombres de
hien: estos defendieron la vida de mis hermanos, perdiéndola ellos
cjuitando les caudales de los dichos de las garras de los levanta-
dos, y dejándolos libres en todas sus partes, el ser leales no es.
delito pata verlos con odio, el ser fieles no es motivo para tratar-
los con abandono : ellos lian sido siempre adictos, siempre hon-
rados y siempre benignos . En atención á esto, olvidemos agra-
vios unos y otros, unámonos demos gracias al Señor de todo lo
criado, y digamos á una voz: viva nuestra Santa Religión: viva
Kuestro Santísimo Padre Pió Séptimo: viva nuestro precioso Có-
digo Legislativo; viva la Nación; viva el congreso de Cortes:
viva el Se'ior Don Fernando  Séptimo y nuestros Libertadores ..

El carácter ingenuo jamas trata de adulación, siempre-
presenta las ideas desnudas sin neseeidad de aparentar pues tal ves por
este medio se hace un disfraz en que los preocupados se desen-
tienden de aquellas representaciones que quieren presentarles ,
para enmienda de sus yerros. Este es el único objeto que me
he propuesto en mis impresos sin intención de zaherir a los bue-
nos ni desunir los ánimos pues no soi tan fatuo que deje cono-
cer que en la presente ( mas que nunca) por ningún titulo de-
vemos dividirnos en partidos, pues resultara una anarquía en
que quando pretendamos remediarlo ya los corazones están em-
ponzoñados y solo reinara el odio. Este es.el que pretenden
muchos introducir con los malditos papeles aduladores, supo-
niendo - crímenes para sus fines particulares, y con sus inciensos
viles aturden las cabezas á los Jueces quedando estos muv sa-
tisfechos y les pasa 16 mismo que al Obispo de Gil-Blas de
Santillana con sus homilías que quando les hacen presente el que.
han variado de estilo y no van acertados,, se incomodan y quie-
ren devorar k el que habla con verdad, por estos viles traidores
a el Rey y la Nación . ¡ La Patria está en peligro infames des-
naturalizados! ¡ como tratáis de ocultar un mal tan grave que
está padeciendo! sino.se hace presente á el facultativo (qualcs.
son los Jueces ) los síntomas en que se halla, sino las anteriores
enfermedades que ha padecido, ¡ como podrán aplicar unos art-14

tídotos eficaces. Escritores sabios, amarlos compatriotas, herma
nos peninsulares, ayudadme á quejar patentizando las heridas tan
mortales que ha recibido mi querida Patria, no os agraviéis ni
jecibais sentimiento de que baga patentes muchos hecho» que
| aunque son bien públicos no por eso tengo odio á persona se-
ñalada, ni á ninguno en particular; pero es preciso para escarmien-
to de los que han procedido mal que se haga saber a la faz del Mun-
do (,tan inicuos hechos, y si hay alguno que le venga el saco
póngaselo y procure la enmienda .

Hermanos Europeos, no os dejéis seducir de muchos
■viles que les tiene cuenta el dividir los ánimos, credme por lo mas
sagrado que os amamos los Americanos y aunque hay uno ú otro
picaro entre nosotros es indispensable el que asi sea, y lo mis-
mo es en todo el universo, en ninguna ocacion como en la pre-
sente hemos de dar las mayores pruebas de fraternidad ( desmin-
tiéndoles) no os engañen estos que aparentan amor con suhipo-
crecia disfrazándose con piel de obeja, y después se descubren
unos lobos, camiseros, como un cierto militar de graduación que
mando imprimir su papel en Méjico, con el titulo de denuncia
de un verdadero ciudadano sobre una conspiración, al que le dedica
esa coplita de el papel de la casa de la demencia.

Puede ser que engañes á otros
con tan hipócrita cara ;
pero a mi no me la pegas
(jne ya te conosco, maula .

Este caballerito que trataba de ocultarse poi lo que mando
como tengo dicho a Méjico su orijinal se inprimiera no lo con-
siguió, pues dice el adajio vulgar que las paredes tienen oídos,
y los asumeates ojos, el que obra en justicia no teme, por el
contrario, se glorí-a de reclamar y pide con arrogancia, pero el
que trata con dobleses'siempre procura oultarse como que su
conciencia lo acusa .

Desengaño de los que han divulgado que me retraté del impreso
con el titulo: del hombre libre pero entre vallónetas .

Aunqne resibí un recado con el S. D. Joaquín Carn-
earte, diciendome que iba á cumplir con un encargo que le
Ka vían hecho dos SS. del Ayuntamiento, y era que me retracta-
ra fiel yá sitado papel por que la cosa estava muy mala, como
él que procede en justicia no tiene que  temer,  me choco un

■15

aviso fie los mismos que debían darme" ejemplo sosteniendo nncs
tro Código, á lo que respondí que no podía retroceder de unas
leyes abrazadas con tanto entueiasnio, las que defienden mi
Ley, mi Rey y mi Patria, y si por esta razón merecía pena que
se disponga la horca ó preparen cuchillos pues en el mismo
hecho de retractarme es decir que me hallo culpado, y que no
sigan la senda Constitucional, eso no, ¡ un ciudadano honrrado
admitir un agravio tan enorme? morir- primero que quebrantar
mis léyes .

Estos mismos SS. los Padres de la Patria por quienes
pocos dias antes recebi una grave incomodidad de resulta de u*i
papel que dio un sujeto al publico denigrándolos de las faculta-
des que se haviau querido abrogar, di yo otro con el titulo Jus-
ta gratitud á el Ayuntamiento de Puebla y unión de los herma-
nos de ambos emisferios, J pero qual fue el pago ? convertirse
en ívjÍs suegros valiéndose del mismo hecho de dos mugeres que
se estaban peleando; estas eran tuertas una y otra, pero la que
é% tenia una hija la tiraba del paño muy aflijida, nana, nana, dile
tuerta antes que te lo diga. Los mismos que incurrieron en las
infracciones de el dia 18 de septiembre, pues lo mismo es man-
dar una cosa, que hacerse disimulados con no inpedir la oprecion del
publico, supuesto que tienen las facultades para hablar á sn favor,
pero lejos de eso antes se opuso nuestro Sindico, al grande be-
neficio de la Junta de Provincia, canal por donde hubieran ido
nuestras reprecentaciones, estos propios SS. delataron el hombre
libre, podra cada uno que tiene parte en un delito acusar al mis-
mo que lo declara de delincuente, pues aunque no lo esprese, sa-
ben que tiene parte Lo declararon de incendiario y cedicioso, ¡ cedi-
sioso el que trata de la unión como lo demuestra el papel an-
terior de justa gratitud &! ¡ un hombre que jamas por el bene-
ficio de Dios ha tenido lamas mínima tacha en su conducta !
pues ni en la rebolucion pasada en que muy pocos fueron ios que
se escaparon de muchas lenguas viles^ di ni la mas Üjera nota
en mi proceder, en la precente época que tengo esperanzas de
lograr de un fruto precioso como el que nos promete nuestra
carta ; ¡como habia de trastornar el orden! que digan mis paisa-
nos á quien he convocado a ninguna cedicion, digan los jue-
ces que han obtenido la vara de justicia si ha havido uno solo
que haya resivido queja en ninguna materia, ó tenido noticia de
haverme siquie ra acompañado con un sospechoso, este és bene-
ficio devido al Altissñno aunque mis inclinaciones fueran malas.16 ■

Tengo mil defectos uo lo puedo negar, pero soy hombre de bien
y esto me basta para no proceder en los términos que se me
imputa, porque hablo con esprecionos fuertes, no se me puede
hacer cargo de sedicioso; el mismo patriotismo y entuciasmo
con que lié abracado el partido Constitucional me hace prorrum-
pir .contra los que se opongan á el, esto es lo que he jurado ,
y se me ha mandado obedecer, sin neeeeidad de interpretar
mis razones pues no tienen iacultad para ello y están bien cla-
ras que á los que aborrezco es á los que se opongan á los de-
rechos de mi Soberauo, y no quieran obserbar sus leyes .

Habiéndose mandado al mencionado del hombre libre
fi Méjico á la Junta de Censura lo calificaron con la nota ya
dicha de cedieioso, j>ero sin declarar los fundamentos que tubo
para ello, y solo lúe entresacando palabras sueltas de los párra-
fos y uniendo las subrrayadas ( yo no digo que haya sido con
malicia ) pero n este tenor de la Doctrina Christiaua se puede
entresacar por el mismo estilo y formar un catalogo de dis-
parates, como v. g. el tercero lujuria la que se usa connin-mente
■entre gente de buena concienciaJ Los casados con sus mugeres
como (leven haberse del demonio del Inferno y de casos desas-
trados ? ¡ A qué hora deve comerse ? A lo menos una ves den-
tro del año. ¿ Quienes son entendidos por ¡¡adres á mas
de los naturales ? El primero es el .Demonio el segundo es el
Mundo el tercero es la Carne. } El Demonio como pos tien-
ta i con ámor y reverencia asi como nosotros á nuestros deu-
dores . A este estilo se pueden formar una porción de heregias
las que no pongo por no causar escándalo ni ser debido hacer
unas conparaciones indecentes. ¡ Y por eso diremos que el Ca-
tecismo es .contra la religión! pues esto es lo que pasa con mi
papel, por que tiro contra los enemigos de la Constitución, se
dice que soy sedicioso, por que pido se cumpla en todas sus
partes como obligación cíe todo ciudadano haciendo sostener á
mi Rey y sus derechos, por que amo mi Patio, el proferir de
los sables desnudos, hablo de Jos que se resistan á cumplir con
lo mandado, délos .despotas, no de los que cumplan con su
obligación, y de los anteriores; deben los jueces abitar á fin que
se berifique su castigo. Quiroga en Esqafia asi fue como la plan-
teó castigando á los que se resistían a jurarla y premiando á
los que lo ayudaron a. la .empresa ¿ estas tropas de este héroe
no entraron con sables y bayonetas r ¡ y a no ser por esto se
.hubiera planteado! me parece que no, en su exortaciou que hace*7

«t nombre de la Nación Española a los htvbitnntes de ella en la
de febrero de 820. oxida y convot a á todo buen español a que
tome las armas á l'avor de la causa y de la Patria, rio equivoquemos
las voces á contemplación del capricho y antojo, anteriormente
se les dava el titulo de rebolucionaiior. y codiciosos a los levan-
tados, y ahora á los que sostienen 1> s derechos del Rey y sus
leyes, en que diccionario está el que unas ocaeiones se nom-
bre a lo negro blanco y por la inibersa ü lo blanco negro.
¿pues por que se me da unos dicterios van inicuos no sien-
do mi animo mas que el seguir sn ejemplo: si tiene algo de
jiooivo, avieese al publico que no se siga este partido, pues to-
dos estamos entendidos que es el Jejitimo y lo que observo es
que se persiguen. Que engaño?es este que se manda jurar una.
cosa, y oponiéndose se ejecuta otra .

Cañedo, el amante de la Constitución y muchísimos que
no nombro te hablan á el líey mismo con unas palabras muy
.fuertes ( no como las mias ) dirijiendose á este S. quejándose
de los procedimientos de las autoridades y de la esclavitud que
han padecido, lo que advierto es, que abiendo .lyá. Censura,
corren con la mayor franqueza como en este continente; pero los
Americanos se prohiven. ¿ Pregunto y no fué en la Península
donde primero se planteo nuestra Cartai ¿ de aya no fue donde se
nos mando jurar en este suelo ? ¿ y uo se juró r ¡ [mes que enigma es
el que encierra que obscervando lo que se nos inunda se huya
de reeojer quantos papeles liberales salen á luz, y solo ios
farzantes que tratan de divertirse: chocarreaos, aduladores, y otros
muchos aunque sean antirreligiosos como no ataquen los bicioí
del Govierno se dejan correr libremente. ¡ Como se endeude
esta igualdad de derechos que en nosotros esta en problema
y aya en practica í Sabios yo os suplico tengáis  la bondad de

esplicannelo por que a. la verdad,.....a todos los que nublan

bordados se les dan los nudos de mayor oprobio, no siendo
aeredores sino del mayor elogio pues dice el S. Terrero en los
diarios de Cortes sobre la diseucion del papel del Duende polí-
tico. Si el periódico 6 el papel impreso ataca los vicios del Go-
bierno, lo que sin duda no es invadirla Constitución tlel Estado;
en tste caso el Consejo de Rejencia ó el Govierno nada tiene
que hacer contra este autor .ni su escrito; solo debe poner en
practica dos cosas; la primera proveer con mano fuerte y brazo
entendido al remedio de los desordenes manifestados, paia que
no vuelvan a ser el objeto de la publica repreneion ; la segunda
dar gracias a el hombre benéfico, magnánimo 6 ilustrado que
quiso estender sus luzes para propagarlas L los que ¡as haviaii
menester. Los vicios públicos Señor deben ser pub¡.e¡aueate
amonestados, y el juez u quien compete su remedio está obii-18

garlo política y religiosamente a solicitarlo con toda la <?xpreci0B
y la fuerza do su poder .

Los conocimientos que se le franquean para qne pueda Henar
todo el hueco de su encardo, merecen  la nías tierna gratitud ,
i Y la sedición que puedan promover semejantes papeies no Se
debo embarazar sin   moroeidad ni dilación r .. . .   Poco a po-
co ,  poco á  poco en  materias  de  sediciones. O el folleto se
halla cimentado en sólidas razones, convincentes'f   palpables y
*jue salían á los ojos de la cara 6 en cavilaeioneillas fútiles y
ridiculas : en este último caso 3 que hombre sensato se persua-
dirá que sea capaz aqnel papel de conmover los ánimos ? So-
ciego  pues ,   tranquilidad ; no haya miedo • pase a la mesa de.
censara y desperes de su juicio  se le podra imponer al autor
premio do su fatuidez en algún correspondióme conectivo. Pero
si el escrito está apoyado en argumentos y hechos demasiada-
mente notables y (pie provocan  un general resentimiento, pre-
gunto ¿ quien ó quienes suscitaran la sedición, él autor que ma-
róñesta los males que abruman la sociedad , ó el autor 9 auto-
res que debiendo reprimirlos los disimulan y toleran ?   Señor no
nos dejemos fascinar ; siempre que V . IVI . otorgue la licencia
solicitada , ya puede la Nación entonar las escequias ü la liber-
tad de la imprenta.   Si la calificación délas opiniones del nom-
ine se han de reservar al Gobierno , ya entonces se sepultó esta
hermosa recién nacida:  vuelve la Nación al cautiverio de sus
lucos y del entendimiento; del entendimiento que Dios ha cria-
do libre c u su inicio , y así lo alcanza la razón ^ eseepto en lo
que la religión divina nos prescribe cautivarlo para no escudriñar
los Rrcanos no comprensibles y escondidos . Esta guerra brusca
contra la inocente libertad de la imprenta , no trae mas origen^
sino qne las verdades que se anuncian son demasiadamente amar-
gas; y como afirma Tereneio: la verdad engendra y pare su eje-
riza.   No se quiere verlo que todos veen ; y se hace pacto con.
los ojos para clavados en la tierra; cuando por poco que se le-
vanten se descubrirían; .... ¡ que horrorosas visiones ! Y pues
q«e  est03    fenómenos   no  pueden  ser dicipaelos   tan fácil-
mente, justo es que  se les bata   con   las  saetas de  la im-
prenta- Este es  el único desahogo de la nación, y de qualquie-
ra  alma  seneible en los males  con que nos vemos agoviados.
Por lo domas esa especie de sedición yo la j usgo un pretex-
to; la cedision no es obra de un papelucho ni un papelote: es'
hija de obras maestras, de grandes ingenios, espíritus rebollo-
so-;   sedición ... es efecto  de  una terible  combinación   de'
una  maquinación  infernal,   sostenida con el poder ó con gran'
p.irte. .Asi aseguro concluyendo, que ese nombro es un fantasmón 6
gigantón de  aquejo? de Canaan paca retraemos Ue la felicidad;19

y pnes qne V. Jtf. nos ha dado ese delicioso manjar, no sctu,
justo, S. qué apenas lo hayamos gustado, nos ios retraiga'
de nuestros labios. Hablen todos de todos con rcíi rcncia á
sns encargos públicos: hablen eonverdad, y aun ableo do mí
mi^rno, si no cumplo eon la obligación de diputado: me Her-
virá de freno, o me inducirá á la enmienda.

VI timámente, si los que reclaman en justicia son se-
diciosos desde ahora me glorío que .seme de ese epíteto y lo
declaro por honroso, denunciando á Quiroga, a Bayestcros, ¡i
.Arcoagüero, a Riego, á las Cortes y á el Rey mismo que si-
guen este partido y yo Héroes inmortales por vuestras virtu-
des , (i quienes vivo reconocido , siempre reinareis en mi pecho, no
me acobardan amenazas para separarme de vuestro ejemplo-
Cumpla con lo que debo no faltando á los deberes de buen
español , y disputen lo que quieran de mi conducta , mi co-
razón, mi cuello, este brazo inerme os présenlo rendido á vu-
estras plantas . Tengo el honor de haber sido el primero que
se ptesento á las milicias nacionales para hacer saber que se-
ta el primero que derrame su sangre haciendo sostener vuestros •
derechos .

Para satisfacción al público de la demora de este se-
gundo uumero,   hago presente que debia haber  salido desde
el dia 7. de septiembre, pues ya   tenia puestas  tres   llana? el
compositor el dia que salió la primera parte ;   pero de resulta
de cien ejemplares  mas que imprimieron  en la oficina  de la
Rosa para venderlos   ó regalarlos, se incomodaron de que se
los recogí para llevármelos . Hice una reconvención sobre que
no eran segulares esos procedimientos ilegales, respecto á que
habia pagado la planta, y que por esa razón se les quedaban ■
h los pobres   autores sus impresos ,   y salían perdiendo, pues
les juegn la de aquel que hizo un   convenio  eon   las animas:
este echaba una gallina con catorce huevos , mitad   para él y
la otra para las referidas; pero tenian  la desgracia   estas po-
breeitas almas ¡ quiza para eompurgar sus culpas ! que por lo
regular se agüeraban todos ó parte de los que les tocaban ; pe-
ro los que nacían buenos y se lograban pertenecían al cebador .
Lo mismo le sucedió á un amigo mió con una proclama que.
se imprimió  en esta casa : que  de quinientas  se  le quedaron
trescientas eineuenra: es de entender que entonces habia mas ex-
pendio que en la presente ;. pero se le agüeiaron ti e#te infcüz ■
y á otros varios que se les imprimieron y por lo regalar se le-i
queda porción de'impresos; de los primeros que se venden son
los suyos ; y los que existen , del infeliz autor, el que tiene que
llevárselos para euvolver azafrán :'   En las enanas siempre sale
el interesado perdiendopues reina un egoísmo refinado, todose queda on casa ; el papel si se da orden que lo pongan es
de! mas inferior) a como se les d,á la gana, so cobra «le dobles
cíe los ejemplares cuatro rs. de cada siento, pero este dobles es
como ta Missa pue con la intención bale por que todo bendedor
:>e los dan estendidos como que - acaban de salir de la prenza
empúpáaos en agua, lo mismo es con los que venden en el me-
nú.loo, de su beata se cobra si es de íi real, de la docena se hacen
pago de cuatro reales, dos que les dan á los beudedores, y dos
fiel peaje que ha pasado a esta oficina, ¿ Con que de los que
benden los dichos de la calle tienen dos reales y délos que es-
penden en el menudeo cuatro reales r ¡ Sania libertad de imprenta
míe les proporciona modo (le enrriquecer á costa de los pensa-
niiernos ajenos ! pero la desgracia es que no logran esta propor-
ción en las demás porque solo se hacen pago de dos reales en
la docena si es de a rl. y de a medio uno en la decena, en la
rosa han tenido la chiripa de que aunque se les acabo el privilc-
jio de impiimir cartillas, con el que han adquirido de pagarles
doble ¡o han restaurado .

. La venganza que tomaron fue el desvaratar las tres lla-

nas que había puestas de esta segunda pai te y decirme que no
la iinprir.dau, quando,' reconvine por los cien ejemplares que
lucharon mas, me: respondieron, que era costumbre el hechor
siento ó doscientos mas en la casa, pues es bonita disculpa y
descaro a el mismo tiempo. Esto mismo puede servir de ejem-
plo a ios SS. jir.ses para que no se cansen en solicitar ií los que
estén robando siquiera un año pues según la imprenta dicha en
siendo un robo acostumbrado ya están autorisados y pueden ro-
bar a cara descubierta sin responsabilidad alguna: estubo en liti-
ju> y en la conciliación se obligaban a imprimirlo en termino de
i:i¡ me;, pero que no habia de salir con nota ninguna, por lo que
no accedí pues me interesaba la satisfacción a un publico res-
petable de una demora tan crecida, y pedí me devolvieran mi
orijinal para pasarlo á otra parte, me espresaron cpic si salia con
la intacta nota teman prensas para responder, no hay duda que
lo baran, pero al tenor de la disuclpo, que era costumbre los
ejemplares mas, de lo que tengo batios testigos, y el expediente
que curio ante el S. IX Ignacio 13ravo . Pasé ala Imprenta del
Cíovierno en donde me entretuvieron mes y medio, hasta que
en eíta libera} desempeñaron su titulo con cumplir con su
palabra.

En fu Pag. i. dice vaso: <Var»e roso dé agua.
En la rVg> o. dice Lazattedo; léase Muzurredo.
El Ingenuo J. M. V. M.

Puebla Ibíí'J. ■iu.pveuta Lil/enUj